(¿Bicentenario? Hoy festejamos 200 años, 100 años,
42 años y aun así vamos en decadencia
llenos de gloria falsa,
llenos de historia sin alma. )
!Viva México¡
gritan las armas,
así lo hace aquella
sangre salpicada en tu columna
que conmemora centenarios.
Rugen cañones
que te creen cuidar
y es la maleza verde
que te sofoca y mata.
Te pintas la cara
de tres colores,
te dices patriota matando
a tu pueblo de hambre.
Y si, si somos el poema de Sabines,
el mural de Rivera,
somos Teotihuacán
y el Zócalo, somos
todos eso y más destruido.
Y tu alma te abandona
decepcionada de sus venas
llenas de bilis, negras
como el carbón de aquel
cuerpo incendiado, similar
a aquella águila decapitada.
Y no fue Hidalgo,
no fue Morelos o Juárez;
te esperabas a la llegada
de emperadores, dictadores
creías en tierra libre,
en almas de oro negro.
!Viva México¡
mientras la sombra hambrienta
se propaga devorando esperanzas
y los casquillos decoran
cual confeti.
Y cuando aun creías en el futuro
siendo aun jóvenes creyentes
lucharon alborotando
tus entrañas, y como buena madre
los regañas, los castigas
bajo el yugo de tu seno enfermo.
Mas si osare un extraño enemigo
y el extraño vive en casa, es tu hijo
aquel que aun amas.
Y te purificas en algún momento
con la sangre que se escurre,
vas peor que si fueras
crucificada.
Y hoy duermen volcanes
rugen montañas
que bañan los campos con agua.
Viva, viva México: surgen voces
profanas refundidas
en estado de desesperación.
Viva, viva México: rugen
las almas pensando en
sangre o libertad.
Septiembre 2010